Fashion advertising*

Aún sin haber podido superar la nueva campaña de Loewe que pretende acercarse a los jóvenes (¿a qué tipo de jóvenes quiere acercarse?), se me ha ocurrido hacer una reflexión sobre la publicidad de moda. ¿Dónde están los límites? Si bien Loewe ha querido recuperar el espíritu de los 70 en sus spots, yo creo que lo que ha conseguido es recuperar el rechazo general a los hijos de papá disfrazados de modernos. Para los  que (todavía) no lo hayáis visto:



Después de ver tal obra cualquier puede pensar que lo que pretendía el director de la misma, Luis Venegas, era crear un impacto, que se hablase del tema y se criticase, que Loewe estuviese en boca de todos. Pero, según sus declaraciones en Elmundo.es, parece que sus intenciones eran inocentes:

"He realizado un trabajo lo mejor posible, como siempre que se me encomienda uno (...). No entiendo bien la reacción, porque algunos lo califican de pijo y otros de 'choni'. No entiendo el detonante", confesaba compungido a la par que indignado. 

Oh, entonces, pobres de nosotros los mortales a los que nuestra capacidad intelectual nos impide comprenderlo!!!

Pero es que además este señor, tan artista y tan orgulloso de su campaña, se aventuraba a decir: "El 'spot' parece que ha polarizado a la gente en dos opiniones, las dos españas". ¿Perdona?, ¿Qué dos españas?, ¿La estúpida a la que le entrarán ganas de comprar alguno de los horteras productos anunciados por los horteras modernos o quizás la que se indigna al ver como una marca española que destaca por su elegancia, por su clase, por estar a otro nivel, tira por la borda todos sus años de tradición con una campaña vergonzosa? Como persona de casi 25 años (o sea potencial público al que va dirigida; o no, que no soy moderna!) no puedo más que indignarme y apenarme ante tal espectáculo prototípico e irreal.

No pienso comentar ni una palabra más de los queridos Loewe, pero que sepan que se me han quitado todas toditas todas las ganas de comprarme mi ansiado Amazona o el precioso Flamenco.

Gracias a Dios NO todas las marcas actuán así. Tenemos ejemplos muy buenos de la mano de grandes directores que nos hacen ver el gran potencial de la publicidad de moda. Que nos hacen soñar, que nos hacen sentir, que nos sumergen en el sueño de la moda. ¿Acaso no es ese el objetivo de la moda?

CARTIER

Bruno Aveillan era el encargado de hacer, a mi parecer, uno de los spots más bonitos de los últimos tiempos (gracias Nur por enseñármelo ;)):

Esto SÍ es publicidad de moda. Sí es una campaña que invita a soñar, a creer en la marca y en sus valores, que transporta al espectador al mundo mágico y único Cartier. 

CHANEL

La maison es una gran experta en buenos spots. No puedo dejar de empezar por aquel que nos hizo disfrutar de la mano de Nicole Kidman.

Maravilloso trabajo del director Baz Luhrmann en 2006. Espectacular historia contada de una manera espectacular.

Seguimos con Chanel y ahora le toca el turno a la otra gran colonia de la marca: Coco Mademoiselle. Uno de los mejores anuncios de 2010 fue el protagonizado por Keira Knightley y Alberto Amman:

Para la colonia de hombre Allure también contaron con la premiada directoras Kathryn Bigelow:

¿No os parecen maravillosos?

DIOR

La casa francesa demostró su apuesta por una buena publicidad cuando contrató a Sofía Coppola para anunciar su perfume Miss Dior Cherie:

Su confianza en ella sigue vigente. El pasado año, Natalie Portman se convertía en la estrella del anuncio del mismo perfume:



De hecho, la directora ha sido elegido no sólo por la Maison sino también por la cadena H&M para hacer el spot de su última colaboración con Marni:

Tras esta selección con la que intentaba demostrar que se puede hacer buena publicidad de moda, os preguntó: ¿qué pensáis que es más rentable una campaña impactante por su horror o una impactante por su belleza?, ¿con qué anuncio os quedáis?, ¿a alguno/a de vosotros le ha gustado la campaña Loewe?, ¿qué pensáis de su últimos spots? Yo resumo mi parecer en esta frase que tanto me han repetido: "Lo bien hecho, bien parece".